Había muchas propuestas, pero al final nos quedamos con la de volver a bajar la pala del Camparón que bajamos el día de la Alta Ruta, la cual nos dejó tan buen sabor de boca.
Esta vez la expedición piloñesa fue compuesta por Marcos, Juanín y el presente.
Salimos del pueblu cazurro de Pendilla un poco p'abajo de Busdongo. Cuál fue nuestra sorpresa! que se fue la mitad de la nieve, por lo que nos tocaría portear los esquís si queríamos hacer algo que mereciese la pena antes de tener que ir a la estación hacer subidas como tontos y que pa encima venga algún listillo a decite que no se puede subir por ahí y tener que cagase en su m..........
Cogimos dirección al picu Tres Concejos lo cual tengo que decir públicamente que era nuestra intención inicial, pero muchas veces la obcecación llega a unos límites que pones en duda hasta los gps y acabamos en el Camparón, lo cual fue una grata sorpresa el acabar ahí ya que nunca estuvimos en esa cima por lo que se puede decir que es el gemelo del Tres Concejos.
Aunque parezca raro de vez en cuando se nos depara alguna alimaña como esos dos lobos que tenemos delante de nosotros. La verdad cuando te pasa esto, por que vas acompañao que si no sales de hay pitando, tou escagazáu .
Ya en los últimos metros del Camparón, el cual nos brindó una tarde estupenda, con una nieve primavera de las buenas gracias a su orientación sur.
El descenso alucinante con ese atardecer con telón de fondo las Ubiñas.
El Tres Concejos, al que inicialmente teníamos pensado subir y se nos truncó por cabezonismo.
Bajada de las buenas hasta el fondo del valle, para después remontar una pequeña loma para disfrutar de los últimos rayos de sol.
Ya remontando lo ultimo de la jornada para intentar llegar con los últimos rayos a Pendilla.
Y como no podía ser menos la ultima foto del dia con Juanín y Marcos con esa sonrisa de mediu lau después de bajar esa majestuosa pala, ya que como diz Juanín " pa ser jueves no está mal".
"FIN"
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